Cada prenda elaborada con piel de mamíferos es producto de un comercio brutal, cuyo proceso de facturación tiene su inicio en un tirano ritual; cada individuo que adquiere una pieza, sin proponérselo, es un financiador lejano y, por causalidad, un remoto talabartero:
Resulta un fenómeno indignantemente sorprendente ¿no?, para cualquier alguien, que el uso exclusivo y desmedido del dolor sea a la vez medio y fin: cruento, cotidiano y espectral.
1 comentarios:
Cruda la realidad de la puta verdad por la cual pasan estos animales por la gran estupides de personas que gastan lo que no tienen para cubrirse sus cuerpos voluminosos de Mc Donalds.
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